APOYO DURANTE EL DUELO

            La muerte es siempre una experiencia muy difícil de entender y aceptar, sean cuales sean las causas. A pesar de ello, hay situaciones en las que eso es aun más inexplicable. Cuando un familiar o ser querido fallece por causa de suicidio, resulta devastador y las emociones suelen ser mucho más intensas. No parece una situación normal, ni muerte natural. Aparecen muchas preguntas, suposiciones, culpas, y necesidad de entender cuáles podrían haber sido las razones. A pesar de todo ello, es importante siempre poder reconocer que el suicidio es un fenómeno multicausal, pudiendo provocarlo problemáticas de salud mental, depresión, acumulación de problemas, aislamiento social, etc.

            Recibir la noticia de que un ser querido se suicidó puede ser muy impactante. Como en todos los duelos, uno de los principales mecanismos que suelen aparecer es la negación. Resulta casi imposible de entender que esa persona haya hecho eso. Si se lx veía bien, contentx, todo parecía estar bien. Pero lo que a veces no nos damos cuenta es que cada persona puede estar teniendo muchas luchas internas de las que nadie sabe, o no quiere o no sabe mostrar.

Entre otras características surge también la duda.Suele ser imposible no preguntarse sobre qué le habrá pasado por la cabeza, por qué tomo esa decisión, por qué no pidió ayuda. Las preguntas son muchas, pero las respuestas muy pocas. Esto suele llenar de impotencia a los sobrevivientes, una impotencia que desborda y desequilibra todo.

Anudado a esto por supuesto que suele aparecer la culpa, buscando responsabilidades ante toda esa incertidumbre. Ese sentimiento de que algo no se hizo o se hizo mal. De no haberse dado cuenta o no haber estado presente. La realidad nos muestra este desenlace no es culpa de nadie, sino que fue decisión de esa persona.

            Todo esto que relatamos, suele ser muy difícil de comprender para muchas personas, por lo que los sobrevivientes suelen sentirse incomprendidxs, o que sólo a ellxs les sucede estas cosas. El miedo a ser juzgados, puede causar mucho daño también. Además, pueden sentirse abandonadxs, creyendo que esx persona tomó tal decisión ya que no los quería o no los tenía en cuenta. Quienes toman esas decisiones en realidad están tan tomados por su sufrimiento que no tienen la capacidad de pensar en otra cosa más que en ello, no indicando esto en ninguna circunstancia que esa persona no haya sentido algo por ellxs.

            Todos estos sentimientos tan abrumadores muchas veces configuran un pacto tácito entre familiares o allegados que impone el silencio o un mandato de “de esto no se habla”. Es un tema tabú, que avergüenza y sobre todo da mucho miedo. Esto puede ser muy peligroso para quienes están transitando el duelo, al no permitir la puesta en palabras de sus emociones, sentimientos y experiencias. El suicidio mismo es silencio.

Hablar de suicidio suele ser muy difícil, pero también algo muy necesario, sobre todo cuando se está transitando el duelo debido a ello. El duelo por suicidio es muy particular, y por ello el más difícil de elaborar. Resulta imprescindible poder contar con alguien que pueda escucharte y acompañarte. Acompañarte siempre desde la comprensión y respeto por los tiempos de cada uno. Como dijimos, puede suceder que tengas miedo a sentirte juzgadx por cualquier persona, en ese caso es importante que puedas pedir ayuda profesional o en alguna asociación que se especialice en la temática. Aunque a veces pueda llevar mucho tiempo, siempre es posible salir adelante luego de un suceso como este.

Estoy siempre para acompañarte, no te quedes solx.

Un gran abrazo.

Ps. Brenda Willams

MP 15876